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"Rusia no abandona", las claves del discurso de Putin

Actualizado: 7 mar 2023

No todo se reduce a la suspensión del START. Cada palabra y gesto forman parte de una coreografía diseñada para justificar la invasión de Ucrania en un momento crucial de la guerra

El pasado martes 21 de febrero el presidente ruso, Vladimir Putin, ha aprovechado el discurso sobre el estado de la nación para defender, frente a oligarcas, militares, políticos y representantes religiosos, su intención de luchar hasta el final: “Rusia superará cualquier desafío porque todos somos un país, un pueblo grande y unido”. Te explicamos cuales han sido sus claves y lo que cambiará a partir de ahora.


ANIVERSARIO DE LA OPERACIÓN ESPECIAL


Durante más de dos horas, Putin ha cargado contra Occidente y le ha culpabilizado de haber iniciado una guerra a la que Rusia ha tenido que responder con una “operación militar especial”, eufemismo con el que se ha referido a la Guerra de Ucrania: “Rusia hizo lo que pudo para solucionar el problema en Ucrania de forma pacífica”. Entre los aplausos del público ha asegurado que va a recuperar el “territorio histórico de Rusia” y que su objetivo va más allá del control de la región de Donbás, zona que hace un año reconoció la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.


Como ya es habitual en sus discursos, ha recordado a la generación que se enfrentó al ejército nazi, comparándolos con los soldados ucranianos y a la vez que calificó a Zelenski como neonazi, a pesar de su ascendencia judía. Sin embargo, el ejército ruso no está pasando por su mejor momento y las múltiples derrotas en un territorio que se esperaba tomar en un par de días han dejado en evidencia que ya no queda rastro de aquella Unión Soviética que, tal y como ha rememorado el mandatario, ha sido capaz de derrotar al Imperio Mongol o a la Francia napoleónica.


El presidente Putin durante el Discurso sobre la nación. Fuente: Reuters

MEDIDAS SOCIALES


Es innegable la naturaleza belicista del discurso. Sin embargo, se han observado algunos cambios en la estrategia del Kremlin, mostrándose cercano y agradecido con aquellos que han participado –de forma voluntaria u obligados- en la "operación militar especial". Así, ha aprovechado su intervención en la Duma para anunciar un nuevo paquete de medidas sociales y económicas que pretenden ser una cortina de humo, pues estas medidas llegan justo después de una orden de movilización general para llamar a filas a la población.


Dichas medidas van desde la creación de un fondo de compensación para las familias de los soldados fallecidos, hasta garantizar la modernización de la industria armamentística del país. A todo esto se debe sumar la extensión del plazo para recibir bonificaciones del gas natural: "Vamos a seguir con el programa de gasificación gratuita, que será ampliado a jardines de infancia, hospitales, colegios".


SUSPENSIÓN DEL TRATADO START


La decisión unilateral de suspender el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) ha sorprendido a la opinión pública internacional. Dicho acuerdo, firmado entre Estados Unidos y la Federación Rusa en 2010, no solo pretendía reducir las armas nucleares estratégicas, sino que también abogaba por una supervisión. Entre las razones que ha dado Moscú para romper la tregua estaría su deseo de hacer partícipes a otros países miembros de la OTAN -Francia y Reino Unido. Así, se deja en el aire la futura reincorporación una vez se cumplan las exigencias: “Rusia no abandona, sino que congela temporalmente”, ha declarado el mandatario.


La salida de Rusia del tratado ha puesto el mundo en alerta ante una posible Tercera Guerra Nuclear; no obstante, se debe recalcar que desde la pandemia de 2020, Moscú no ha permitido el control de las armas. Es decir, si bien la ruptura formal ha sido ahora, realmente la Federación Rusa lleva sin cumplir lo acordado más de tres años. Y es que, según algunos analistas políticos, la decisión ha sido una estrategia política para poner en jaque a occidente y hacer aumentar el poder ruso.


Biden y Putin en una reunión. Fuente: Sin Embargo

MEDIDAS ANTI-LGTBI


La guinda del discurso fue una declaración homófoba en la que aseguró, basándose en escritos religiosos, que una familia solo puede estar compuesta de "un hombre y una mujer". La Iglesia Ortodoxa, pilar fundamental del régimen y que explica el giro conservador del país en los últimos 20 años, ha aplaudido sus palabras. Además, también endureció la llamada ley contra la "propaganda LGTBI" que prohíbe hablar de homosexualidad y transexualidad en libros, películas y otros bienes culturales.

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