La aventura española del año se ha estrenado con libro del guion incluido y no deja indiferente
La nueva película de Salvador Calvo viene con un guion de Alejandro Hernández, quien ya había escrito para el director 1898: Los último de Filipinas y Adú. Ambos son fanáticos de las historias clásicas de aventuras, y su objetivo era hacer “una película de las de antes, de las de toda la vida, que mezcla drama, aventura, y thriller con paisajes impresionantes y civilizaciones desconocidas”. Así la describe Calvo en la introducción al guion cinematográfico, publicado por Ocho y medio, pero, a mi parecer, es una película inteligente y muy única que subvierte todas esas expectativas “de toda la vida” que un espectador pueda tener.
Valle de Sombras sigue a Quique (Miguel Herrán), quien está de viaje con Clara (Susana Abaitua) y Lucas (Iván Renedo), su novia y el hijo de ella. Los tres recorren la cordillera del Himalaya al norte de la India, un lugar donde coinciden la fiesta, el narcotráfico y la espiritualidad. El viaje se complica cuando Quique y compañía se encuentran con dichos narcotraficantes. La sinopsis promete todo aquello que interesó a Calvo y a Hernández: aventuras en terrenos desconocidos y acción trepidante. Sin embargo, la cinta se asegura estar siempre un paso por delante del espectador.
Lo primero es que atrapa desde el minuto uno, gracias a la fotografía de Alex Catalán, que, como le elogia Calvo, hace “su habitual magia pero sin medios”. Sus lentes teleobjetivos crean un paisaje opresivo que atrapa a los personajes y a nosotros con ellos. Lo más impresionante del apartado fotográfico y de producción es, seguramente, conseguir que las Islas Canarias se parezcan a la India; porque sí, gran parte de la película se ha grabado en el archipiélago canario.
El reparto es otro gran aspecto que te mete en la película. Miguel Herrán, poco a poco, se está convirtiendo en una gran estrella de nuestro cine, y algún día se le reconocerá como uno de esos leading man tan importantes de nuestro país. Susana Abaitua tiene un papel difícil pero consigue que nos creamos a su personaje con unas pocas pinceladas; Alexandra Masangkay es un pilar emocional fundamental dentro de la cinta y sorprende además porque sabe manejarse entre tres idiomas.
Mi parte favorita del reparto son los nativos. Como revela el libro del guion, la gran mayoría eran actores primerizos, y sin embargo impresiona la cantidad de instinto y gracia interpretativa que muestran en todo momento. Creo que algo importante y relacionado con esto es el trabajo que se le ha dedicado a representar la cultura de la zona de una forma fiel y digna. Ayudando al reparto también está el apartado del maquillaje, siendo el uso de cicatrices y marcas corporales un tema importante en la peli.
Respecto a los temas, Valle de Sombras habla de la pérdida y de la aceptación. También de la identidad y de las relaciones entre personas. El guion de Hernández es seguramente el aspecto más único de la película, porque una historia que parece que sabes por donde va a ir acaba siguiendo un camino muy distinto. Subvierte expectativas y, como todo lo que intenta algo diferente, puede encajar contigo o no. En mi opinión, funciona de maravilla.
La colaboración con Calvo, que ha conseguido darle una visión de conjunto apropiada a la historia, demuestra que estamos ante una de las pelis españolas del año. El trabajo de su dedicado equipo también ha conseguido tres nominaciones en los Goyas 2024: Mejor dirección de producción, Mejor maquillaje y peluquería y Mejores efectos especiales.