top of page

Más conectados y menos informados que nunca

Fake News: La Fábrica de Mentiras es un viaje en el tiempo que no deja indiferente a nadie

Gracias a la Fundación Telefónica, en colaboración con Maldita, los usuarios se podrán adentrar en una nueva realidad en la que se comparten, de media, 700 publicaciones en Instagram, 6.000 tuits y 740.000 mensajes de WhatsApp cada segundo en todo el mundo. La celeridad con la que los datos viajan por Internet hace que los usuarios tengan menos capacidad crítica y sean cada vez más vulnerables ante la manipulación informativa, o mejor conocida como: Fake News.


Cartel informativo de la exposición creada por la Fundación Telefónica en colaboración con Maldita. Fuente: Uxía Blanco

Precisamente, en 2017 este término se convirtió en la palabra del año aunque, cabe destacar, que de novedoso tiene muy poco: “las estatuas y las monedas romanas representaban a los emperadores de una forma bastante estilizada. Eran el Instagram de la época”, aclara la guía de la exposición. Con la llegada de la Edad Moderna y, consecuentemente, de la imprenta, aparecen nuevos medios de comunicación de masas en los que se entremezclan noticias, con propaganda ideológica y fabulaciones. “La locura vino en la Revolución Industrial” porque, con la llegada de las rotativas, surgió la prensa barata y sensacionalista que derivó en feroces guerras entre los principales periódicos estadounidenses. Aquí, lo verdaderamente importante era vender más que la competencia: “la investigación y el rigor pasaron a un segundo plano”, afirma Mar, la encargada de sala.


En 1938, la novela “La Guerra de los Mundos” de H. G. Wells alcanzó la fama internacional después de que el locutor, Orson Welles, iniciase una retransmisión en la que entrevistaba a supuestos científicos y testigos de lo que parecía ser una invasión alienígena. “Se logró que cientos de oyentes pensasen que se estaba produciendo una invasión marciana”. Sin embargo, lo más curioso es que más de una década después, se volvió a repetir experimento en Ecuador y, el resultado fue muy similar; “cuando se confirmó que todo era ficción, una multitud se manifestó en la sede de la radio”, comenta Mar. El suceso se saldó con la muerte de cinco personas después de que el edificio se quemase.


Pero no es necesario retroceder tanto en el tiempo para encontrar ejemplos de Fake News. ¿Recuerda la fotografía del Papa Francisco luciendo un plumífero blanco? La evidencia científica demuestra que las personas tienden a identificarse con un texto o una imagen cuando la información que presenta coincide con sus creencias o está bien fundamentada. En el caso anterior, la foto iba acompañada de detalles como que esta fue tomada mientras el Papa paseaba por el Vaticano durante una gran ola de frío. Lo curioso, es que los medios de prestigio difundieron la noticia sin haberla contrastado antes.



El Papa Francisco siendo víctima de la IA. Fuente: Bloomberg

Y es que con los avances tecnológicos que hay en la actualidad, a veces es difícil discernir entre la noticia y la propaganda, entre la realidad y la ficción. La manipulación fotográfica unida a titulares sensacionalistas es capaz de cambiar, por completo, el relato: “es más importante una buena imagen que la investigación anterior”, reflexiona. La sociedad actual se ha acostumbrado a informarse mediante imágenes o leyendo solamente los titulares. Esto, unido a las comunidades herméticas que se promueven en las redes sociales, da lugar a una población que cree, solamente, lo que quiere creer: aquello que fundamenta sus ideas y deslegitimiza la postura contraria. Es en este contexto en el que las Fake News corretean libremente por nuestros teléfonos.

0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page