El sindicato marca el rumbo de los icónicos disfraces de los miembros en esta festividad.
Cada año, las celebridades del mundo del cine y la televisión sorprenden con sus disfraces más extravagantes y ocurrentes. Desde los clásicos del terror, pasando por las personalidades más icónicas de la industria, hasta sus propios personajes, los famosos se caracterizan como sus figuras favoritas del mundo de la filmografía. Sin embargo, este año no podrán seguir esta tradición. El sindicato de actores SAG-AFTRA ha declarado estrictas normas sobre la indumentaria durante esta fiesta a través de sus redes sociales, las cuales no han sido de agrado para todos los miembros.
Los actores de Estados Unidos llevan en huelga desde hace más de 100 días, haciendo de esta la más larga de la historia de la industria desde 1980. Las principales polémicas son los llamados "residuales" y el papel de la inteligencia artificial en Hollywood. Los residuales son aquellos derechos de imagen o "royalties" que los actores prestan a las compañías y por los cuales cobran una pequeña ganancia cada vez que su trabajo es reproducido. Sin embargo, debido al auge de las plataformas de "streaming", los actores han ido viendo cómo los residuales cada vez eran menores, y por ende lo iban siendo sus ingresos . La respuesta del sindicato a esta situación fue exigir a las productoras que apartasen un 2% de los beneficios de la empresa para compartirlos entre todos los actores, además de los sueldos base y los residuales. La propuesta recibió el "no" rotundo por parte de la AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión).
No obstante, la proposición más controvertida por parte de SAG-AFTRA ha sido la utilización de la inteligencia artificial. Esta herramienta, que ya es mundialmente conocida e incluso temida por muchos, ha creado polémica por su gran accesibilidad y capacidad de plagio a los artistas. Se han podido ver a lo largo de estos últimos meses versiones de canciones de músicos que nunca fueron grabadas, conversaciones entre políticos que nunca se produjeron o imágenes de figuras famosas en lugares donde nunca estuvieron. Desde el sindicato piden que se les informe y se les remunere cuando se cree una "réplica digital" de su interpretación, o esta sea cambiada con IA. Sin embargo, las productoras quieren utilizar la imagen de los actores para cualquier propósito, sin abonarles ninguna clase de dinero, y crear nuevas escenas y diálogos con la "réplica digital".
En sus redes sociales compartieron una infografía en la que indicaban las normas para la festividad de Halloween. En ella se les anima a disfrazarse de personajes genéricos como fantasmas, zombis o arañas o, también, de personajes de "non-struck content", lo que se podría traducir a contenido "no anti huelga", como personajes de series de televisión animadas. Finalmente, amenazan con no publicar fotos de dicho contenido a redes sociales e incitan a los miembros a mandar un claro mensaje: que no promocionarán el contenido de las productoras sin un contrato justo.
Lo que se creía que iba a ser apoyado por los miembros del sindicato, ha tenido una repercusión totalmente contraria. Celebridades como Mandy Moore o Melissa Gilbert tachan a estas restricciones de "infantiles y ridículas", y que les hace "ver como un chiste". El actor Ryan Reynolds comentó con ironía en X: "Tengo muchas ganas de gritarle a mi hija de 8 años "rompehuelgas" toda la noche. No está en el sindicato, pero necesita aprender". Otros actores han declarado su rechazo a estas normas y los usuarios en línea parecen estar de acuerdo. A escasas horas del post del actor de "Deadpool", el sindicato dio un comunicado en el que aclaraba las restricciones: "Esto pretendía ayudar a evitar promocionar trabajo anti huelga, y es lo último en una serie de directrices que hemos emitido. No se aplica a los hijos de nadie".
Ante el descontento general de los actores y su rechazo a estas restricciones, sólo queda esperar hasta el 31 de octubre para ver con qué disfraces sorprenden los famosos este Halloween. Lo que está claro es que no se verá ninguna Barbie ni ningún J. Robert Oppenheimer en los piquetes.
